LLAMADO A VIVIR COMO HIJOS DE LUZ (Como hijos de Dios)

Efesios 5: 1-12

Introducción:

En este pasaje, el apóstol Pablo llama a los creyentes a conducirse como hijos de Luz. Para ello, llama a dejar toda truhanería (dejar de mentir, de hacer trampa); muchos fingen estar enfermos, otros escacés y otros tristezas, con tal de poder sacar provecho para sí (v.4). Este estilo de vida no es el diseño de Dios para el cristiano.

Cuerpo:

v.1-2. Un amor sacrifical. Esto va más allá de los sentimientos; Dios, no solo se conduele por la tragedia humana, sino que actuó: “Se dio así mismo por darnos salvación y vida eterna”. Y como vemos más adelante, en este mismo capítulo, toca el tema del matrimonio, en donde debe iniciar tal práctica: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó por ella” (v.25).

v.3-5. El amor al prójimo. Esto empieza por: “Amarse a uno mismo”. Y si no se ama así, mucho menos podrá amar a otros.

Muchos piensan que amarse así mismo significa utilizar  acciones injustas, atropellando al prójimo con el fin de poder proteger o conseguir algún beneficio  de una forma egoísta.

El truhan finge para poder conseguir algo: En la inmoralidad, es conocido que muchos se cansan por conveniencia económica; mientiendo en el matrimonio civil y ante Dios. El avaro retiene con egoísmo, de tal manera que no puede despojarse económicamente; es el que ofrece lo ajeno y lo que no tiene. Porque es idólatra al dinero.

v.6-12. Muchos usan palabras vacías, fingidas, para persuadir a otros al error; son falsos hermanos que actúan en la oscuridad de su maldad; y por eso, dice Pablo: “Por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia” (v.6). Y se nos llama a no participar con ellos (v.7); porque son obras sin frutos del Espíritu: “Que es toda bondad, justicia y verdad, comprobando lo que es agradable al Señor” (v.9-10).

Tales personas, debieran avergonzarse, como dice Pablo: “Que aun los del mundo, les trae indignación al escuchar conductas así (v.12). Esto nos hace ver cuán abominable es para Dios, que un cristiano proceda en el error de las tinieblas; tales obras, que si vienen al pensamiento, deben ser reprendidas.

Conclusión:

Conduzcámonos como hijos de luz, que otros vean en cada cristiano al Salvador Jesucristo y se salven.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s