Hechos 9:10-19
Introducción:
Lo que para muchos Saulo representaba la personificación de la maldad, para Dios vino a ser un hombre que le glorificaría. La conversión de Saulo no solo vino a impactar a los que les conocían cercanamente, sino aún a aquellos que le temían y huían de él, los cristianos. Este hecho extraordinario hizo temblar los cimientos de los líderes judíos. Como está escrito: ¿Hay algo imposible para Dios?
Cuantas personas hemos venido a considerar que es imposible que puedan convertirse al Señor Jesús. Humanamente es imposible, pero podemos interceder orando a Aquél que: “Nada hay imposible para Dios”
Cuerpo:
v. 10-14. El ilimitado poder de Dios. Dios habló a Ananías comisionándole para que asistiera al nuevo creyente. Lo sorprendente para este discípulo es que se refería a Saulo de Tarso, un enemigo mortal del evangelio. ¿Cómo era posible que se le enviara a este hombre? ¿Usted iría?: “Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre” (v.13-14) Dios siempre nos va a sorprender, aunque a través de las Escrituras hemos conocido que Dios es Todopoderoso, él hizo los cielos y la tierra y todo lo que existe. Confiemos que Dios puede alcanzar al más vil pecador a aquellos que amamos y anhelamos que se conviertan al Señor: “Imposible para cualquiera, pero no para Dios”
v. 15-16. De martillo a yunque. Dios le dice a Ananías que aquél hombre había sido vencido a través de su Gracia y que ahora, después de ser un martillo, estaba listo para venir a ser un yunque: “Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre”(v.16) Por siglos se nos venía enseñando que Dios llama a personas con un pasado piadoso y de familia extraordinaria en el mundo, con un nacimiento ya para vestir de santo. Aún hay cristianos que cuando se dan cuenta a que iglesia se congrega fulano de tal, expresan diciendo: “Uy…ahí solo van firmitas, estrellas, es decir: Gente no deseada” Pero Dios nos sorprende al revelarnos y enseñarnos que es todo lo contrario, como está escrito: “Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por El estáis vosotros en Cristo Jesús”(1Cor.1:25-30. Leer: v.25-31) Saulo de Tarso es el ejemplo de que hemos leído, quién Dios escoge: “Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (v.15)
v. 17-19. Ejemplo de obediencia. Muchos al no comprender la obra y dirección de Dios, al imponer sus razonamientos y justificándolos, no obedecen porque consideran que no es correcto o no es justo. Ananías expuso a Dios lo que pensaba, pero obedeció al ir a asistir a Saulo de Tarso y pudo comprobar la obra maravillosa de Dios realizada en ese hombre. ¡Qué privilegio para este discípulo el haber asistido y ministrado a este hombre que vino a ser un instrumento poderoso para Dios, el apóstol de los gentiles, el apóstol Pablo. Muchos han perdido grandes privilegios y experiencias maravillosas a experimentar a causa de imponer sus razonamientos y cuestionamientos hacia una persona o institución, es decir, a un cristiano o a una iglesia.